Karina Veñy es la propietaria de «La Maisón de Amelié», un emprendimiento gastronómico con renovada propuesta, una apuesta que recicla una tradicional e histórica esquina de Sierra de la Ventana.
Durante muchas décadas, Sierra de la Ventana tuvo un sitio emblemático, que era el punto de encuentro, con repostería casera acompañada de una gran variedad de té y cafetería, que deleitaba a turistas y vecinos de la comarca, y desde la tarde hasta la madrugada mutaba, para convertirse en pub. Su nombre fué «The Windmill» y era para muchos, la visita obligada. Con el paso de los años llegaron los helados, y la propia gente lo rebautizó como «Vito». Era un tiempo en el que la gente caminaba, recorría y trataba de descubrir lugares que le pusieran un toque de sabor a sus recuerdos.
Durante la mañana de este jueves, hablamos con Karina para conocer los comienzos de «La Maisón de Amelié», que hoy cuenta con el sitio original en Punta Alta, una extensión en Pehuen Có y ahora en la esquina de Av. Gral San Martín y el callejón Ernesto Tornquist. Variada carta de propuestas y sabores en tés clásicos, cafetería, licuados, jugos de frutas y bebidas para acompañar su repostería artesanal y muchas otras delicatessen.
El lema de Amelié es: «Porque a veces tenemos que hacer un descanso y darle un mimo al alma. En Amelié tenés tu lugar.»
Para quienes conocieron The Windmill, o pasaron por algunas de las sucesivas propuestas, que el sitio ofreció a partir del momento que «Mimi Piergentilli» dejó la localidad, descubrirán que hay un toque muy diferente en cada rincón del lugar. Vajilla, blanquería, espacios que invitan a quedarse, donde, desde la silla o sillón elegido, se podrá sentir todo lo que nos rodea, especialmente el buen gusto y estilo que la decoración impone.
«Me gusta proponer para que a la gente tambien le guste» nos decía Karina, que cuenta con una amplia experiencia en decoración y restauración, sumando a esto lo adquirido a partir de los locales de Punta Alta y Pehuen Co.
Karina asegura que «El sueño era quedarme a vivir en Sierra de la Ventana» y a través de la entrevista conocemos como fué el camino que tuvo que atravesar para cristalizar la apertura de «La Maisón de Amelié».