Juan fue testigo privilegiado de esta situación ayer por la noche. Al llegar a Saldungaray, el chofer de la unidad lo increpó. Hará la denuncia en la CNRT.
Ayer por la noche un vecino de la comarca fue testigo directo de una irregularidad que de milagro no ocasionó una tragedia.
Según le contó a Reflejos, Juan viajaba en su auto entre Sierra y Saldungaray, cuando se encontró a mitad de camino con la unidad 892 de la empresa El Cóndor, la cual viajaba muy ladeada hacia uno de sus laterales, tal cual lo muestran las fotos.
Preocupado por esto, y con miedo a sobrepasarla y que ocurra un siniestro vial, este vecino se mantuvo detrás a una distancia prudencial. Cuando el colectivo llegó a Saldungaray, Juan frenó y se acercó a hablar con el chofer, sin imaginarse lo que le esperaría.
Lejos de tomar a bien su inquietud, el trabajador del volante comenzó a increparlo, incluso diciéndole que lo riesgoso había sido que lo encandilara con las luces. Del transporte vencido hacia un lateral o el haber pisado la banquina en más de una ocasión, no acusó recibo.
Debido a esto, Juan viajará a Bahía Blanca para radicar la pertinente denuncia en la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) debido al riesgo latente que presenta un ómnibus en estas condiciones.