Entrevistamos a la profesora de actividades prácticas y del hogar, Myrian Roldan, que es docente y directora de la escuela secundaria numero 26 de Bahía Blanca y que ha sido elegida en toda la región 22 para poder desarrollar en esa comunidad educativa la experiencia “AULAS VIRTUALES”. Espacio del Micro Tiempo Educativo.
Al comenzar la nota Myrian nos cuenta que para ser directora rindió dos veces y que la primera vez salió mal, y la segunda aprobó, lo que nos lleva a resaltar su actitud que siempre la lleva a tomar todas las circunstancias como una posibilidad de aprendizaje y no rendirse ante los primeros resultados.
Nos cuenta que la experiencia Aulas Virtuales es muy probable que comience a desarrollarse en la segunda parte de año y que implica mejorar y superar lo que la escuela viene haciendo en cuanto a educación durante el ASPO (Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio)y desde la cuarentena hasta los días presentes.
Nos cuenta que “este tiempo de pandemia nos fuimos adaptando, al principio pensamos que iban a ser dos semanas y entonces íbamos haciendo las tareas a través de gmail, luego cuando nos dimos cuenta que esto iba a ser más largo, junto a los docentes armamos la escuela y la propuesta virtual curso por curso materia por materia“. Agrega sobre el proceso; “Fue un enorme desafío porque al principio veíamos que algunos estudiantes no se conectaban y entonces nos organizamos sobre todo con el equipo de preceptores que ha sido uno de los pilares en este tiempo para poder ver cuál era la realidad de cada familia y de cada estudiante y ver como acercarle la tarea y darle continuidad a la parte pedagógica a pesar del distanciamiento y las dificultades ante la falta de dispositivos o de conectividad.
Sobre la experiencia AULAS VIRTUALES con comenta que, “comienza primero a pequeña escala y la idea es que luego se extienda a todas las escuelas dado que creo que luego de la cuarentena algunas cuestiones virtuales nos van a quedar; no es que nos enamoramos de Classroom sino que nos hemos dado cuenta que ayuda por ejemplo en la entrega de materiales de lectura y otras cosas. Cuando empezamos hubo docentes que no tenían computadora a un docente se le había quemado a fines de febrero, otros no estaban totalmente capacitados, y eso fue un gran aprendizaje para los chicos y los adultos. Para toda la comunidad educativa fue un verdadero desafío estar en febrero pensando una cosa y luego tener que adaptarse a lo que nos pasó. Con respecto a la vuelta a las clases presenciales dice, “yo no lo puedo decir, pero si he escuchado al ministro que el regreso será escalonado y paulatino por lo cual la virtualidad seguirá siendo una opción válida para siempre. Creo que lo más importante es que los estudiantes estén siempre vinculados a la escuela a sus docentes con sus compañeros.
Ante las dificultades de la discontinuidad o deserción nos dice “que siempre trabajamos para revertir esa situación y en algún caso nos costó mucho mantener el vinculo, en nuestra escuela pudimos contar con un equipo de orientación focal de emergencia y eso ha sido una gran ayuda.
Atendiendo las nuevas situaciones sociales que mostró y produjo la pandemia nos agrega que “en las primeras semanas supimos de algunas situaciones de familias que no estaban pudiendo salir a trabajar y tenían necesidades de alimento, ante esta situación nosotros comenzamos a colaborar con esas familias, luego gestionamos los bolsones del consejo escolar para las familias que tenían que pedir y algunas con mucha vergüenza porque lo hacían por primera vez”. Nos cuenta que, “al ver que los bolsones traían alimentos secos yo pensaba en los chicos y pensaba la importancia de las frutas y verduras y entonces, eso nos desafió y nos organizamos para poder mejorar lo que viene del consejo y haciendo vaquitas con los profes y gracias a donaciones y buen precio pudimos diversificar y agrandar el bolsón a tal punto que a veces les tuvimos que avisar que vengan preparados porque el bolsón venía mas nutridito.”
También desde el centro de estudiantes los chicos y chicas hicieron tapabocas, juntaron lavandina y esas cosas nos animaron a decir no estamos tan perdidos como sociedad hay mucho para dar y hay gente con mucho corazón.
A veces nos criticamos mucho y no nos damos cuenta que podemos formas un buen equipo estudiantes, familia y comunidad.
Al final de la nota nos comparte el sentido de su vocación docente que puede sintetizarse en “un camino para acercarme y ayudar a otro” y que ese ha sido su norte en las tareas de gestión que le tocaron como profesor y ahora como directora. Por último Myrian nos deja una gran enseñanza al decir que podemos rescatar de este tiempo de crisis que pudimos trabajar más unidos, con objetivos propuestos en equipo y realmente en ese sentido ha sido un tiempo desgastante y agotador pero luego arrancábamos con nueva
energía.
Nuestra escuela también ha sido elegida para desarrollar la dinámica de nuevo formato y eso ya nos había mejorado en cuanto al trabajo en equipo, en el pensar en los estudiantes y sus individualidades, y esa experiencia se traslado a toda la escuela y en este tiempo ese aprendizaje nos ayudo a preguntarnos ¿qué podemos hacer por este estudiante?, ¿cómo podemos mejorar?.
Entiendo que hay cosas que no podemos abarcar con la virtualidad pero este proceso igualmente nos ha permitido trabajar muy bien, podemos aprender más y llegar a los
estudiantes de otras maneras, y tener siempre presente al equipo docente y acompañarnos porque este tiempo es difícil para todos.
Por último Myrian nos cuenta que ella y su esposo se tienen prometido que cuando pase la cuarentena el primer lugar que visitaran será la comarca serrana de Sierra de la Ventana lo que le agradecemos y deseamos se multiplique en muchos bonaerenses.
Audio a disposición