Verónica Waeyenbergh es una ciudadana de Villa Ventana desde hace muchísimos años y es dueña de la única farmacia de la localidad, ubicada en la calle Tres Picos. Dialogó de forma telefónica con nuestro medio para contar sobre los casos concretos que sucedieron y suceden en cuanto al funcionamiento de este lugar.
Verónica tomó la decisión de hacer público su disgusto por la pertinente Fiesta de las Golondrinas y la gestión del Delegado Municipal.
La vecina nos agrega: «Mi malestar es sobretodo por la Fiesta de las Golondrinas, por las actitudes y la organización. Me cortaron la calle, el sábado a las 8:00 horas y me quedé encerrada. Ernesto, mi marido, se acercó a Javier el Inspector, y pidió que saquen los conos para ponerlos en otro lugar, porque me cortaron el trabajos dos días enteros.»
«Estuvo todo mal organizado» sintetiza Verónica, que viene arrastrando varias actitudes que le provocan dolor y malestar. Además señala la mala relación que tiene con el Señor Alfredo Alarcón y sus manejos y medidas a la que señala: «Evidentemente no está capacitado para cumplir la función que está cumpliendo. No digo que sea bueno o malo, digo que no está capacitado; deberíamos tener otro delegado, que pueda tener buen lenguaje y te trate bien».
«Yo llego a la conclusión de que tiene un problema particular con nosotros. Tiene dichos y pone en duda mi desempeño profesional, cuando atrás existe una industria farmacéutica que me avala».
«La verdad vengo arrastrando cosas y nadie me da ninguna solución. Llámese Instituciones o entidades políticas».