Con recorridos turísticos o de larga distancia por once provincias, la posibilidad de viajar en tren se convirtió en una de las alternativas ventajosas para planificar viajes en familia en estas vacaciones de invierno dado que, más allá de sus acotados costos económicos, la magia de moverse sobre rieles genera un encanto único que permite conocer pequeños pueblos y parajes rurales en medio del camino aun cuando el tiempo de viaje supere largamente a otros medios.
Entre los principales servicios ferroviarios que resultan un atractivo turístico en sí mismos se destacan el Tren a las Nubes en Salta, la histórica Trochita en sus dos versiones de Chubut y Río Negro, el fantástico Tren del Fin del Mundo de Ushuaia y otros ramales como el Tren de las Sierras en Córdoba o el Tren Patagónico entre Viedma y San Carlos de Bariloche, que también son utilizados por pasajeros de esas regiones.
El salteño Tren a las Nubes es probablemente el más famoso de la Argentina que, en su recorrido original, de 217 kilómetros unía la ciudad de Salta con el viaducto La Polvorilla, una impresionante obra de ingeniería en la altura de la Puna, que demandaba 7 horas, atravesaba 29 puentes, 21 túneles, 13 viaductos y dos rulos, para ascender desde 1.187 hasta 4.220 metros sobre el nivel del mar.
Actualmente el Tren realiza el recorrido solamente entre San Antonio de los Cobres y La Polvorilla, y los pasajeros llegan hasta San Antonio de los Cobres en micro, desde la capital provincial.
La Trochita es otro de los trenes emblemáticos. Con sus máquinas de vapor y sus vagones de madera, invitan a un viaje al pasado, en medio de paisajes inconmensurables entre las provincias de Chubut y Río Negro.
En otras épocas unía pueblos y transportaba cargas esenciales desde Esquel a Ingeniero Jacobacci, hoy cuenta relatos de la Patagonia en dos tramos diferenciados.
Uno de los servicios realiza un recorrido, impulsado por locomotoras construidas en 1922 en Inglaterra y Alemania, desde Esquel, Chubut, y zigzaguea por la estepa y la precordillera por algo más de una hora hasta la estación Nahuel Pan, donde se puede visitar el Museo de Culturas Originarias, ferias de artesanos y la feria Tokom topayiñ, que abre cuando llega el tren.
Este Viejo Expreso Patagónico es un testigo que resistió al paso del tiempo gracias al compromiso de ferroviarios igualmente míticos que estuvieron, y que están todos los días, cuidando este patrimonio cultural único.
El otro servicio es el de la Trochita rionegrina, que hace el viaje entre Ingeniero Jacobacci y Ojos de Agua. Son 86 kilómetros ida y vuelta, que demandan un tiempo estimado de seis horas, con una parada, de más de una hora, en el pequeño paraje de Ojos de Agua, para almorzar y disfrutar de este lugar.
Para comprar sus pasajes para La Trochita, el viajero deberá seleccionar la estación Jacobacci como origen y Empalme como destino porque en estas vacaciones de invierno hacen el tramo más corto.
El regreso de La Trochita en época invernal se dio desde 2022, luego de 28 años y las próximas salidas serán el 15 y 22 de julio. Los pasajes disponibles se pueden consultar en ww.trenpatagonicosa.com.ar.
El nombre de la Trochita nace de la distancia entre los rieles sobre los que corre el Viejo Expreso Patagónico.
El Tren Patagónico, que une Viedma con Bariloche no es exclusivamente turístico, ya que es un medio de transporte esencial para mucha gente que viaja por la provincia de Río Negro pero sí es una gran experiencia turística. Transita 850 kilómetros a través de la estepa patagónica entre Viedma y el principal centro turístico de la cordillera.
Entre uno y otro extremo hay 10 paradas, varias de ellas, a los pies de la meseta de Somuncurá. Luego de San Antonio Oeste, ya en plena estepa se suceden Valcheta, Ramos Mexia o Maquinchao, entre otras estaciones.
Para quienes llegan a Bariloche para disfrutar de la nieve, los paisajes y chocolates, pueden hacer una tentadora excursión en el Tren Patagónico, de Bariloche a Perito Moreno, una innovadora travesía nocturna en tren desde Bariloche hasta la estación Perito Moreno, ubicada a 30 kilómetros, en proximidades del paraje rionegrino Laguna de los Juncos.
Con salidas semanales, realiza el viaje en una formación Materfer de la empresa rionegrina Tren Patagónico S.A. con capacidad para 120 personas, y una exquisita cena, con destacados sabores patagónicos, en la estación de destino.
El tren parte de San Carlos de Bariloche, parte a las 18 y llega a su destino cerca de las 19, pero el viaje no termina ahí. Al bajar, te espera una increíble propuesta gastronómica.
A principios del siglo XX, los presos Ushuaia, en Tierra del Fuego fueron enviados a construir una traza ferroviaria al oeste de la ciudad, en tierras que hoy son parte del Parque Nacional Tierra del Fuego. Por aquel entonces, también se inaugura el primer xylocarril, que consistía en vías de madera y, una locomotora a vapor empujados por bueyes, caballos y hasta por los propios presos.
De aquel trazado de 25 kilómetros hoy se pueden recorrer 7, en un tren turístico que parte de la Estación del Fin del Mundo, a 10 kilómetros del centro de Ushuaia, hasta las puertas del parque.
Los vagones de madera arrastrados por locomotoras a vapor se internan en los bosques de lengas de las laderas del monte Susana. En el camino se narra en siete idiomas la maravillosa historia del tren, mientras se disfruta de espectaculares paisajes surcados por el río Pipo, que en otoño adquiere increíbles tonalidades.
Luego de atravesar el Cordón del Toro y pasar por el puente Quemado sobre el río, el tren se detiene en la estación Cascada La Macarena, donde se puede ver una reconstrucción de los asentamientos de los originarios pobladores yámanas.
La última parada, en la estación Parque Nacional, es una gran oportunidad para descender, dar una vuelta por el bosque y admirar las maniobras de la locomotora, que debe engancharse en la otra punta del tren para emprender el regreso.
Conocido por su fascinante trayecto pegado a las imponentes sierras, el Tren de las Sierras de Córdoba promete un recorrido por diferentes lugares de la provincia donde la belleza natural se funde con el encanto de los ríos y las pintorescas ciudades cordobesas. Gracias a su bajo costo este medio de transporte se convierte, además de un paseo turístico, en una opción accesible para todos los habitantes de la zona.
Este icónico tren ofrece servicios diarios en ambos sentidos, partiendo desde la estación Mitre, frente a la Terminal de Ómnibus de Córdoba, y finaliza en Valle Hermoso. En su recorrido, encontrarás paradas estratégicas que te permitirán explorar los tesoros ocultos de la provincia.
Los servicios de trenes de larga distancia y regionales conectan once provincias, Buenos Aires, Santa Fe, San Luis, Córdoba, Entre Ríos, Santiago del Estero, Tucumán, Chaco, Salta, Río Negro y Neuquén y los pasajes se pueden adquirir online en la página oficial de Tren.com.ar. (Télam)