Se esperaba que la Nación hiciera un anuncio ayer, pero se postergó. El motivo del retraso es acordar un nuevo indicador
A pesar del encuentro virtual del ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, con sus pares de las distintas provincias, se retrasó el anuncio de cómo se volvería a clases de forma presencial, dependiendo de la situación sanitaria de cada distrito.
Según publica el diario El Día de La Plata, en la víspera de la reunión de ayer, en la Provincia sostenían que la idea es que “antes de que termine octubre” pueda concretarse el regreso “escalonado, progresivo y paulatino” a las escuelas, que en una primera tanda se plantea para los estudiantes con más dificultades pedagógicas; que cursen el último año de primaria o secundaria y que habiten alguno de los distritos que se encuentran en la Fase 4 o 5 del aislamiento.
La aprobación del nuevo índice epidemiológico y los grupos de estudiantes a priorizar eran los grandes ejes del encuentro convocado por Trotta.
En primer lugar, el indicador epidemiológico proponía una nueva escala de riesgos (baja, media o alta), además de contemplar transmisión comunitaria, garantías sanitarias de los establecimientos y disponibilidad de camas de hospital ocupadas en cada ciudad.
Hasta ahora, solo pueden volver a clases presenciales las provincias con baja o nula circulación del virus. Con el nuevo esquema, por ejemplo, la ciudad de Buenos Aires estaría en condiciones de habilitar el regreso a la escuela de unos 6.500 alumnos que perdieron el vínculo con sus maestros durante la cuarentena, una medida que hasta hace poco era rechazada por la Nación.
El otro gran tema era la escala de prioridades que guiará la recuperación de la enseñanza presencial. Como se dijo, los primeros en volver serían aquellos estudiantes que han tenido poco o ningún contacto con la escuela, sumado a los alumnos que terminan primaria o secundaria, tal como la aprobó el Consejo Federal de Educación. Además, se proponían actividades no escolares (artísticas, deportivas, recreativas) en clubes u otros espacios y un módulo especial entre febrero y abril para quienes finalizan el secundario.
Claro que la vida que se volverá a respirar en los establecimientos educativos estará adaptada a la nueva normalidad, respetando los protocolos de rigor, con distanciamiento social y barbijos para espantar a ese nuevo compañero llamado coronavirus. Para mitigar sus efectos, solo se podrá ocupar la mitad de las aulas, por lo que se prevé que los alumnos alternen la presencialidad con la virtualidad.
Según datos oficiales, durante la cuarentena unos 279.000 alumnos bonaerenses han visto resentida la continuidad pedagógica. Ellos integrarán uno de los grupos prioritarios, tanto en el esquema presencial como en el programa docente de visitas domiciliarias que lanzó días atrás la Provincia. Como parte de ese operativo de revinculación, en las últimas horas la Dirección General de Cultura y Educación empezó a relevar la cantidad de estudiantes sin conexión a internet.
Mientras los colegios de la Región y el Conurbano no estarían en condiciones de volver a recibir estudiantes, se espera que puedan empezar a hacerlo en unos 90 distritos del interior bonaerense, los que están en la Fase 4 o 5 del aislamiento. Atendiendo a la realidad sanitaria de cada jurisdicción, serán los gobernadores los encargados de aplicar los nuevos protocolos.
Fuente: La Brújula 24